Es curioso que en el diccionario la palabra "riesgo" se refiere a la proximidad de un daño o estar expuesto a perderse, entre otras desgracias. Es decir, se presenta el riesgo como una posibilidad de perder lo que tenemos o de alcanzar lo que no tenemos. De ser así, ¿quién se arriesga?, ¿quién innova? Paralizados por el miedo a perder, perdemos, ya que no nos atrevemos a innovar, a invertir, a ser audaces para hacer lo que se ha hecho siempre de una manera diferente, o aún mejor, a hacer lo que nadie ha hecho todavía: es decir, el riesgo puede estar en no arriesgarse.
Y es que la audacia es mucho más que la simple ausencia de miedo; es más bien la conciencia de que hay algo importante por lo que merece la pena arriesgarse. Es lo que creía Edison cuando un colaborador le preguntó: "Señor, disculpe mi pregunta, pero... ¿no se siente un fracasado después de haber realizado más de mil ensayos y aún no haber conseguido nada?". A lo que Edison respondió, ajeno a toda vanidad: "En absoluto, precisamente ahora ya sé más de mil maneras de cómo no hay que hacer una bombilla".

4 comentarios:

Alba. dijo...

¿Toc toc?
:)

Alba. dijo...

Ayer te vi bellísima :)

Vértigo dijo...

Es tan cierto...
Es el miedo al mundo, a las personas, a los de ahí fuera. ¿Qué pasa? ¿Que nos van a comer?

J. dijo...

Que grande Edison. Que grande tú. :)