Esta mañana el despertador ha sonado demasiado pronto, y sorprendentemente he llegado cuarto de hora antes al cerro de cada día donde nunca sé qué voy a encontrar. Y venía pensando en la cantidad de personas que pasan por nuestra vida, o al menos por delante de nuestros ojos cuando he visto esa camisa de cuadros... y otra vez Nuevos Ministerios.

No hay comentarios: