Y los recuerdos afloran una y otra vez a mi cabeza. Igual que la sensación que dejé aparcada aquí antes de marchar ha regresado en el momento en el que he bajado del coche. Empiezo a estar realmente harta de querer y no poder. De que por cada tres pasos hacia delante que dé, me tropiece y vuelva a retroceder. Soy torpe y enfermiza hasta decir basta. No llego al 1'60 por un centrímetro, y encima blogspot me ha vetado. La gente me abruma, me fatiga. Solamente soy capaz de pensar con claridad en una persona por la que grito al cielo y nunca dejaré de hacerlo. Porque hace un año que los meses pasan de cinco en cinco. Porque hace un año que yo ya no quiero tartas en mi cumpleaños. Y porque hace un año, quizá más, que muero por tus abrazos. Esos que yo no apreciaba y ni siquiera valoraba, pero que ahora se hacen más necesarios que nunca.
Qué le jodan al mundo.

2 comentarios:

Vértigo dijo...

Ay, Ariadna. Me siento así infinidad de veces, pero esto ya es repetitivo así es que... dejemos a un lado las memeces.
Me cago en el puto blogspot que te ha betado.
Un beso e-nor-me.

la velvet dijo...

hey!!me alegro!
tu si que escribes bien
gran texto!
muuuuuua!!