¿Esforzarme en recordar? ¿Con qué sentido? No, prefiero cerrar los ojos y visualizar un mar sosegado. Dejarme llevar por melodías frescas, ligeras, lobotomizadoras y capaces de acabar por fin con todos los vestigios de aquel dolor, pues ya de nada sirve conservarlos. Dicen que una etapa termina para dar comienzo a otra, y no seré yo quien lo niegue.

No hay comentarios: