s e u l e
Hoy he comprendido que mi mayor y único miedo es la estaticidad. No me gusta estar parada, respirando (o asfixiándome) entre cuatro paredes. Eso me lleva a sentir que la soledad es parte de mí. O lo que es peor, me hace pensar que es verdad. Que los días seguirán pasando, que la vida me alcanzará, y yo seguiré como ahora mismo, mientras intento sobrevivir a este calor estival: sola. Con el sonido de las teclas al escribir como única compañía.

1 comentario:

Ana dijo...

A mi tampoco me gusta estar parada sin hacer nada...
Saludos desde anamq.blogspot.com