En esta historia progresiva, el elemento legitimador es el contraste entre el derecho histórico, rudo e imperfecto, y el derecho de nuestros días, producto de un inmenso trabajo de perfeccionamiento llevado a cabo por una sucesión de juristas memorables. Con frecuencia, esta teoría del progreso lineal es el resultado de la lectura que el observador hace del pasado desde la perspectiva de aquello que acabó por suceder. Pero la historia jurídica (como la historia en general) no constituye una evolución lineal, necesaria, escatológica.
A.M. HESPANHA, Cultura jurídica europea.
1 comentario:
I ya eres universitaria.. Y lo que te gusta?
Siete. Ni mas ni menos! :)
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