No es que me considere patriótica, ni tampoco es que me gusten las fronteras. Simplemente es ese sentimiento de unión, de pertenencia a un grupo, de emoción, que se desata en estos acontecimientos. Eso, y las ansias de recibir un título, de demostrar que también jugamos bonito. Que podemos, y pudimos. Toda una vida de espera hacen que la recompesa sea tan, tan GRANDE.
Nos lo merecíamos, se lo merecían.
Gracias, cracks.
Gracias, ACB. Por compartir ese momento , entre otros, conmigo.
1 comentario:
Gracias a ti. Eres todo lo que puedo pedir para ser feliz.
Te amo.
Publicar un comentario