Crisis existenciales, volumen XIII.

El nacimiento de la tragedia es cuestión de segundos, si bien no lleva tan poco tiempo el acostumbrarse a ella. Seis meses y aún estoy en el mismo punto. Qué determinación tomar es la pregunta, pero empiezo a sospechar que no existe respuesta, o al menos no definitiva. Es cuestión de relatividad. No hablo de energía, masa o velocidad. Hablo de subjetividad. El motivo por el que seré incapaz de llegar a comprender ciertas posiciones, ciertas decisiones. La irreversibilidad de la vida me agota.

Suerte que hay algunos días en que se me permite un respiro, días con personalidad propia. Y qué me queda que agradecerlos.

2 comentarios:

Friki Runner dijo...

Yo también tengo un montón de ideas alborotadas en mi cabeza y no sé cómo desliarlas.
Un beso!

Étoile dijo...

La tragedia es buena compañera de cama, te lo digo por experiencia. Aunque al final de la semana, nunca es capaz de darme lo que de verdad necesito :)

.un muáh estático :]