En muchas ocasiones me he preguntado cuántas horas al día malgastaremos en pensar, y hago bien empleando la palabra malgastar porque realmente dudo que en mi caso pueda ser calificado con cualquier otro adjetivo. Después de estar dos horas parada en mitad de la M40, he podido reafirmarme en mi teoría. Últimamente los días pasan tan lentos que desesperan, y ya me he descubierto varias veces en lo que va de semana intentando adelantar el tiempo, por muy absurdo que llegue a parecer, e inmediatamente una sensación parecida a un vaso de agua cayendo sobre mí se ha apoderado de mi existencia. No sé hasta qué punto debería despertarme cada día si de verdad creo que hasta que vuelva a encontrar algo motivante y/o gratificante en mi vida probablemente pasen lustros. Hay cosas que llegan a superar a una persona en tiempo récord...

Y justamente hoy hace un año que comenzó todo.

1 comentario:

Marina Feduchy dijo...

Yo ya te lo dije todo. Pensar. Dicen que pensar es malo, razonar necesario en su justa medida. Yo estoy dispuesta a acompañarte a un café de media tarde en tu paso por Atocha a la vuelta del tren. O simplememte porque me apetece mucho verte. Eres enorme.

Y por ellos y por ti mismo, hay que seguir hacia delante..