Hoy ha sido el Sorteo de Lotería de Navidad, y con él, se da por comenzado el invierno. Un invierno que pinta extraño. Muy extraño. Pero no me importa porque estáis vosotros en él. En sus tardes de café, en alguna que otra noche salvaje, en los días perdidos por Malasaña,... Pero aunque éso me hace sonreír, lo que realmente me reconforta es saber que estáis siempre que miro hacia el futuro desde mi cabeza. Cada vez que planeo un nuevo movimiento, os visualizo como piezas que se mueven conmigo. A mi lado. Lo de ayer fue sólo una pequeña muestra de ello pero, sin duda, la más impactante. Que nos vamos juntos, y ya es un hecho. Ya es un papel guardado entre los papeles importantes de mi vida de adulto. Y soy feliz al contemplarlo, como lo soy cuando os veo sonreír.

Y hoy también empiezan las vacaciones para todos los mortales, excepto para mí (y para casi todas las víctimas de Bolonia). Por segundo año consecutivo, doy por iniciadas mis jornadas de estudio. Espero que este año sean más productivas y menos tortuosas que las navidades pasadas...

2 comentarios:

Flaviani. dijo...

Suerte con los exámenes, yo aunque no estoy en la uni también tendré que estudiar estas navidades
PD: Paradójico que el invierno lo asociemos al sorteo de la lotería, yo suelo asociarlo con los días de mediados de noviembre, cuando el frío se cala en los huesos

Amapola dijo...

Audrey, ¿por qué no nos mudamos a los años cincuenta?