La amortización está infravalorada y hasta ahora no me he dado cuenta. Digo ésto porque de poco ha servido realizar los más perfectos asientos contables si olvido la contrapartida correspondiente a abonar 500€ en "Amortización Acumulada Construcciones". Y es probable que éste sea sólo un fallo más en mi examen, que dista mucho del examen que esperaba hacer (ya se sabe, querer no es poder, los deseos no se corresponden con la realidad y todo éso que irremediablemente me lleva a esa escena de 500 days of Summer en la que tan bien se refleja el dilema) pero es tan evidente y absurdo que no puedo evitar autotorturarme. Nada es más frustrante que un balance descuadrado y aporrear tu calculadora, como si de ella fuese a salir un genio o una miniprofesora de Contabilidad que vaya a coger tu bolígrafo retrovintage para saldarte los mayores. Llevo así desde de las doce y, total, para qué cambiarlo ya. Al menos por hoy. Aprovecharé la excusa para ponerme a leer y dejarme Microeconomía para más tarde.

Y es gracioso porque no puedo evitar ver relación entre mis errores contables y mi vida. O quizá es que yo soy muy retorcida y le doy vueltas a todo hasta convertirlo en mi espejo. En fin, dejémonos de y pongámonos a, que al final se me va de las manos.

2 comentarios:

Flaviani. dijo...

500 days of summer es genial, tremendamente genial
no entiendo porqué más gente no la conoce, porque mis conocidos ni han escuchado apenas hablar de ella

_ dijo...

Expectations. Reality. Esa peli es amargamente buena.

En época de exámenes ya se sabe, a menor estudio, mayor capacidad creativa. Esto no tiene por qué ser necesariamente malo, amén de algún patinazo.