El placer de la autotortura. Voy a darme de golpes con la pared, o peor. Porque la otra opción es hacer un cartel de neón y escribir en él todo lo que tengo que decirte y nunca te diré. O comprar un megáfono y prepararme para taladrar tus tímpanos. Las consecuencias de ambos caminos pueden ser nefastas, soy consciente. Así que, ¿eliges tú o te supone demasiado esfuerzo? Parto de la base de que no le va a gustar a nadie...




1 comentario:

Flaviani. dijo...

EL megáfono, el megáfono, yo me qedaría con esa opción